Los ensombrecedores índices socioeconómicos de los últimos años en Venezuela llegaron a escalafones aún más bajos, impensables para un país petrolero, según reveló la Encuesta de Condiciones de Vida 2019-2020, desplazando a Haití como el país asolado de la región y nos ubica a la par de África en pobreza e inseguridad alimentaria. Los investigadores advierten que en cinco años se perdieron casi tres décadas del bono demográfico debido a la emigración, a menos nacimientos y al incremento de la mortalidad.
